Para el ritmo con el que va avanzando el mundo, la tecnología y las necesidades de los consumidores, hay cuestiones importantes que apremian a la industria. En este artículo se destacan cuatro: el incremento del uso de agentes generados por Inteligencia Artificial y su integración en las empresas, el crecimiento del desarrollo de robots para ser integrados cada vez más en la cotidianidad de las personas, la rápida adopción de autos autónomos, también conocidos como robotaxis, y por último, la importancia de generar energías sustentables para continuar con el desarrollo tecnológico. Ahondaré más en cada uno de estos tópicos a la brevedad. Sin embargo, quería hacer un pequeño alto en el camino, deteneros, tanto a usted, lector, y a mí, para reflexionar un poco.
En este mundo tan revolucionado en el que vivimos actualmente, donde convergen y se establecen realidades diametralmente opuestas, donde en una parte del mundo existe la guerra, el hambre y el miedo, en otra hay un multimillonario que se hace más rico cada día por tener bajo su control las líneas de producción y los sistemas que nos conectan a la red. Y al mismo tiempo, estamos las empresas, tratando de sobrevivir al juego del capitalismo y luchamos unos contra otros por captar la atención de nuestros usuarios, nos esforzamos por crear estrategias que queden impresas en la mente de nuestro consumidor, determinamos el valor que tiene una persona por su capacidad de compra, los vemos a todos como clientes y se nos olvidó que eran personas, y buscamos cuál será el ‘Hook’ que los tenga enganchados a nuestro producto, lo suficiente para que después nos recomiende. Se me hace una realidad un poco aversiva a decir verdad. Me carcome las entrañas el pensar que para que pueda comer tenga que de alguna manera seducir a los clientes con una solución a un problema inventado, con productos desechables que inciten a la recompra y que se vayan acabando poco a poco al mundo. Pero aquí estamos, Licenciados en Negocios y Mercados Digitales, escudriñando y agotando cualquier posibilidad de retener la atención de nuestros compradores, haciendo circo, maroma y teatro, prometiendo descuentos, otorgando ‘Cash back’, dando un código promocional si nos recomienda a 10 amigos… Pff qué va! El mundo está carcomiéndose por la sobreexplotación climática, social y económica que para pronto hace sentir a los pobladores de este planeta, la necesidad de ser más, de tener más, una insaciable insatisfacción que nos deja a todos con un sentimiento de vacío e insuficiencia… Aaahhh pero qué bonita tu sonrisa en Instagram… No lo sé, querido lector… que tampoco es mi objetivo ser un pesimista, solo creo que a veces nos concentramos más en ver las noticias a través de Meta que lo que en realidad está pasando allá afuera, y pues… bueno sería que buscáramos noticias, en realidad nuestra mente está cansada de ver tantos memes de delfines y de decir sí soy… y es que, en esta era de tanta información, lo único que queda es la desinformación.
Pero bueno, sin más por el preámbulo y agradeciendo tu atención y tiempo hasta el momento, procederé a repasar las apremiantes prioridades de la industria antes mencionadas. Un tema que ha cobrado relevancia y discusión en los últimos años, me refiero al auge de la Inteligencia Artificial, en donde han surgido tantos mecanismos que lo tienen integrado que cualquier producto o servicio que lo contenga se dice así mismo “innovador”, aunque no proponga nada nuevo… ¿o sí lo hace y sólo la hemos integrado de manera tan natural a lo que hacemos, que “sentiríamos” que no? Bueno, lo que es cierto es que, a partir de la integración de la Inteligencia Artificial a los procesos y mecanismos de las empresas, éstas pueden volverse más eficientes, responder más rápido a las preguntas de los clientes, incluso asesorarlos, conocerlos y a sus preferencias por sus interacciones previas y poder así dar recomendaciones y un trato mucho más personalizado. Al integrar la Inteligencia Artificial podríamos incluso “ahorrar” ese trabajo humano, para que ellos se concentren en las cuestiones más estratégicas y de planeación.
Y eso me lleva al siguiente tema, que aunque vayan de la mano, no son lo mismo, y me refiero al desarrollo de robots potenciados con Inteligencia Artificial Generativa. Los avances tecnológicos han hecho que la implementación y el desarrollo de estos robots sea cada vez más viable. Y es que para las empresas no suena nada mal tener a su disposición un “trabajador” que no enferme ni se canse, sin duda parece tentador tener una flota de robots generalistas si, como menciona Morgan Stanley, “se estima que los robots producirán ahorros de costos de aproximadamente 500.000 a 1 millón de dólares por trabajador humano durante 20 años” (WGSN, 2025). Además, mientras estos robots se integren a tareas cada vez más cotidianas, podrán aprender a un ritmo mucho más acelerado y ayudar en diferentes contextos, desde el hogar hasta la mano de obra pesada en ciertos sectores en la industria.
Que en la fila de la automatización, no se podrían quedar atrás los automóviles. En donde la adopción de robotaxis parece ser una alternativa de comodidad y seguridad de transportación que crecerá rápidamente en el mercado en 2025. Que para incentivar su uso, las empresas dedicadas a esta rama tecnológica deberán promover la seguridad de estos vehículos, además de que la percepción de seguridad de la transportación autónoma incrementa a partir de concluir exitosamente un viaje.
Y es así como llegamos a una piedra angular en todo este desarrollo tecnológico, que además será crucial para poder seguir generando todos estos “bonitos planes a futuro”, me refiero al desarrollo de energías sustentables e independientes. Las tensiones geopolíticas han llevado a muchos países a reforzar su producción de energía local. Después de un boom de inversiones en renovables tras la pandemia, se espera que estas superen al carbón como principal fuente de electricidad para 2025 (IEA). China liderará este crecimiento y tendrá la mitad de la capacidad mundial de energía renovable para 2030. Aunado a esto, el avance de la IA aumenta la demanda de energía limpia, ya que los centros de datos podrían necesitar 160% más energía para 2030 (Goldman Sachs). Para afrontar esto, la energía nuclear, especialmente con reactores modulares pequeños (SMRs), está ganando popularidad por su eficiencia y su potencial para cubrir estas necesidades.
Y es así, chicas, chiques y chicos, como tenemos realidades diametralmente opuestas convergiendo en un mismo mundo. Es cierto que se espera esta prosperidad tecnológica para el año 2025, sin embargo, cabe mencionar que esto no hace más que incrementar la brecha tecnológica y la brecha de pobreza tan solo entre México y Estados Unidos. Cada vez es menos gente la que puede acceder a este tipo de innovaciones, pero como representa una inversión fuerte y ellos son los que tienen la capacidad económica para disfrutar de estos inventos, se seguirán haciendo para ellos, para satisfacer a esos clientes, los que pagan más. Pero ¿Y México qué? ¿Y los niños que no pueden ir a las escuelas por estar pidiendo dinero en la calle, qué? ¿Y los que sí van pero no pueden concentrarse porque no han comido… ellos qué? Se van a ir en robo-taxis a la escuela o QUÉ??? En este mundo tan revolucionado en el que vivimos, el ritmo que lleva la “innovación” no hará más que tragarse a los que no puedan adaptarse a la velocidad de sus cambios… osease, más o menos el ochenta por ciento de la población mundial (PROADE, 2024)… un reverendo chiste mal contado.
Referencias
Consumer Tech Industry Priorities 2025 (2025, 2 enero) Ping N. https://www-wgsn-com.ezproxy.iteso.mx/tech/article/673aa93ea88cf3bc174d249d PROADE – Superpoblación y desarrollo. (s. f.). https://www.asociacionproade.org/blog/c%C3%B3mo-afecta-la-superpoblaci%C3%B3n-al-subdesarrollo/#:~:text=Un%20dato%20nos%20servir%C3%A1%20para,la%20poblaci%C3%B3n%20en%20los%20pa%C3%ADses
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