El Poder del Voto en Día de Elecciones en México 02 de Junio 2024

Hoy, en este día de elecciones en México, me llena de satisfacción ver que tenemos un espacio en la boleta para votar por personas no registradas. Este detalle, aparentemente pequeño, representa una gran oportunidad: la posibilidad de elegir no solo a individuos, sino a ideas, organizaciones e ideales que nos representan y nos inspiran.

Es crucial que entendamos que más allá de votar por una persona, estamos votando por los principios y valores que esa persona representa. El verdadero poder del voto reside en nuestra capacidad de optar por la diversidad en las formas de organización ciudadana, en reconocer que podemos y debemos probar nuevas estructuras en contextos más pequeños antes de escalar esas ideas a nivel nacional.

Los partidos políticos, como los conocemos, son estructuras que pueden sentirse obsoletas en un mundo que clama por innovación y diversidad. En lugar de conformarnos con lo tradicional, debemos ser actores de cambio, iniciar con el ejemplo y crear proyectos que reflejen nuestros valores y propósitos más altos.

Proyectos como Tantuyo son un excelente punto de partida. Tantuyo no solo busca liderar, sino que su enfoque es «pay it forward,» fomentando un ciclo de generosidad y cooperación que puede transformar comunidades. Es un modelo que pone a la vida y el bienestar en el centro, utilizando el dinero como medio y no como fin.

En este día de elecciones, recordemos que nuestro voto tiene el poder de impulsar estos cambios. Podemos optar por líderes que representen no solo sus intereses individuales, sino los intereses colectivos de una sociedad que aspira a ser más justa, equitativa y sostenible. Al votar por ideas y movimientos que priorizan la vida y el bienestar común, estamos sembrando las semillas para un futuro más brillante y lleno de posibilidades.

Por lo mismo, en las próximas elecciones, más que una tache en un partido político, escribe la palabra TANTUYO. Este pequeño esfuerzo adicional tiene el potencial de marcar la diferencia. La historia no se escribe sola; se inicia contigo mismo y con la convicción de que el cambio es posible y está a solo la distancia de una palabra. No tenemos prisa por llegar en 6 años, 12 años o incluso 50. López Obrador nos enseñó que lo importante es la constancia y que nunca muera la esperanza. Ahora nos toca iniciar con el ejemplo, siendo militantes con nuestros actos y congruentes con nuestras acciones.

Cada voto cuenta, cada decisión importa. Aprovechemos esta oportunidad para ser el cambio que deseamos ver en el mundo, para construir una sociedad que refleje nuestros más altos ideales y propósitos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *