Un propósito elevado: Tecnología para transformar México

México amanece cada día con la promesa de un potencial sin límites, pero la realización de ese potencial a menudo se ve obstaculizada por desafíos endémicos que han planteado barreras al progreso y al bienestar de sus ciudadanos. Uno de los mayores obstáculos para nuestro avance colectivo ha sido un complejo de seguridad, corrupción institucionalizada y conectividad insuficiente en su territorio, estando cientos de años atrás para el futuro que se avecina. A pesar de los avances en varias áreas, la capacidad para garantizar la seguridad y proporcionar una infraestructura tecnológica omnipresente se ha quedado atrás, limitando así nuestro avance como nación. Vivimos un México dónde no creemos en nosotros mismos, es fácil criticar las acciones de los demás sin organizar nuestras propuestas, sin estar conectados para actuar y fomentar un verdadero cambio, sólo somos espectadores.

Sin embargo, existe una creciente corriente de optimismo que sugiere que la clave para superar estos desafíos no es solamente la adopción de nuevas tecnologías, sino el abrazo de un propósito superior que pueda unir a todos los mexicanos para unirse por un fin de nación. Este propósito es el de construir un México más seguro, próspero y conectado, una meta que no solo es noble en su intención sino pragmática en su necesidad.

Cómo autodenominado Propositivista Digital Social, colocó a la conexión humana o inteligencia colectiva (IC) como la piedra angular del progreso de México ante un gran tsunami que se avecina de cambios y retos sociales con la llegada definitiva de la Inteligencia Artificial (IA).  Ya que en las sombras de una era digital y en pleno auge, México enfrenta un dualismo que define nuestro tiempo: la promesa de la conectividad nacional frente a los desafíos persistentes de la seguridad, corrupción y la falta de transparencia.

Difícil de creer o no, México puede ser el país con la tierra y población más idónea para iniciar un cambio social digital de gran magnitud y convertirse en una referencia mundial para la sociedad del mañana. Qué mejor que un país con su gran dualidad capitalista y socialista, al borde de dos culturas dominantes como la norteamericana y la latinoamericana. A su vez, México cuenta con una gran mayoría de personas jóvenes, una población relativamente pequeña comparada con EEUU, compacta y con muchas ineficiencias como para iniciar un cambio. 

Si tan solo entendiéramos que las tendencias en la vida post la entrada de la Inteligencia Artificial será la de vivir experiencias, ¿qué mejor país cómo México para ser la más grande sede de experiencias humanas? Solo detente un momento y considera lo siguiente, contamos uno de los mejores climas del mundo, de las mejores playas, de la mayor diversidad natural, de las mejores comidas mundiales, de gran mano de obra, de una gran cultura, tradiciones, y festejos, de una población alegre, resiliente, con historia y lugares increíbles por conocer. México tiene el potencial pero simplemente no estamos unidos en propósito ni en convicción para lograrlo. Nos hace falta un plan nacional incluyente y diverso, uno y muchos propósitos en común para que poco a poco logremos ese cambio. 

Las ideas sobran para resolver muchos de los problemas nacionales, lo único que hace falta es unirnos en la colectividad para iniciar a resolver cada etapa hasta lograrlos.

El pasado ejemplo no podrá ser posible mientras no resolvamos primero la inseguridad y corrupción. ¿Imposible de resolver?  Iniciemos con cambiar este sesgo por el ¡sí es posible! Si bien nosotros no somos el problema, si podemos ser la solución.

No existe nada que no sea posible resolver y menos cuando trabajemos colectivamente para mejorarlo paulatinamente. No escatimemos la capacidad de una basta y diversa Inteligencia Colectiva. Entendamos  a la IC como la unión de propuestas, escenarios, resultados, y capital de trabajo para un fin o propósito. Entre más redes neuronales o personas tenga, entre más alimentemos a esta inteligencia colectiva más podremos acercarnos a una solución a cualquier problema, todo esto ahora es posible por medio de la digitalización, uso de blockchain, plataformas colectivas, dispositivos móviles y la conectividad que nos trajo la tecnología. 

Una propuesta que podríamos alcanzar como Mexicanos para mejorar la seguridad y disminuir la corrupción en el país podría ser utilizando la tecnología satelital y los dispositivos de comunicación avanzados. Simplemente imaginemos que cualquier smartwatch se puede convertir en un botón de pánico o sistema de streaming anticorrupción. Sólo imagina que con decir la palabra «emergencia» — puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, entre el peligro y la seguridad.

La visión de una red satelital mexicana de seguridad nacional, apoyada por dispositivos de seguridad inteligentes como los smartwatches que esté al alcance de todos sus ciudadanos, puede parecer futurista, pero es una realidad tangible, una tecnología factible, viable y necesaria. 

Sólo considera que SpaceX en el 2022 reportó $4 billones de dólares en ventas con 13 mil empleados contra $1.48 billones de dólares de Pemex con casi 117 mil empleados1. Este dato me hace cuestionar si estamos definiendo el propósito nacional correcto o el que algunos grupos prefieren a pesar de ser improductivos? ¿Qué nos daría un programa espacial mexicano además de satélites? ¿Nos podría dar comunicación en todo el país?, ¿nos podría dar seguridad nacional? ¿Nos podría obligar a crear talento en nuestro país?, ¿regresaría el orgullo nacional? ¿Nos podría dar un propósito más elevado como nación?

De manera sarcástica pensaría que no existen mexicanos con la valentía de crear una red de infraestructura de comunicaciones nacional que fomente la conexión humana, una red que nos ata con lazos de ayuda mutua y solidaridad. Que pueda estar al servicio del ciudadano en caso de emergencias por un compromiso compartido con el bienestar colectivo.

Una red que tendría que ser por derecho gratuita para casos de emergencia, apoyada de la IA para que al pronunciar la palabra «emergencia», los smartwatches subsidiados o privados tendrían que capturar datos vitales, transmitiendoles a centros de respuesta inmediata nuestra ubicación, los hechos en audio o la posibilidad inmediata de hacer un streaming en una emergencia o al estar con un servidor público para forzarlo a cumplir la ley. 

El camino hacia la realización de proyectos como estos son complejos y requiere más que solo una inversión financiera. Necesita de un compromiso compartido, una alianza entre gobierno, sector privado y ciudadanos. Es un llamado a la acción e inteligencia colectiva que invita a cada mexicano a ser partícipe y artífice de este cambio, contribuir a estas ideas o simplemente apoyarlas. 

Además, al enfrentar y superar estos retos, estamos sentando las bases para un renacimiento cultural y social. Estamos promoviendo un país donde la tecnología no solo responde a nuestras necesidades inmediatas sino que también nos une en la búsqueda de un bien mayor. La red satelital y los dispositivos de seguridad representan solo el inicio de una serie de transformaciones que pueden conducir a México hacia una era de prosperidad sin precedentes a partir de iniciar a escuchar a las personas, unir ideas y unir propósitos.

Uno de los retos en la digitalización, es el escepticismo que puede surgir cuando se habla de monitoreo y datos, por ello es crucial enfatizar la transparencia y la privacidad como pilares fundamentales de este proyecto y conocer del potencial de las tecnologías como el blockchain para garantizar este tipo de iniciativas y disminuir la corrupción o mal uso de la tecnología.

Cómo ejemplo, la supervisión de esta red de seguridad satelital no implicaría costos adicionales para los ciudadanos y se manejaría con estrictos protocolos de privacidad, asegurando que la vigilancia sea únicamente en el contexto de emergencias. El sistema puede ser auditado colectivamente por plataformas sociales, con la posibilidad de supervisar su correcto funcionamiento y la integridad de la información y sus protocolos. El streaming puede ser un medio colectivo muy eficaz cuando se trata de abusos. 

La cooperación de las empresas hegemónicas que dominan la conectividad en México es vital; garantizar la conectividad a este sistema sin costo adicional es una inversión en la seguridad de la nación. Al mismo tiempo, el gobierno debe comprometerse a extender la infraestructura necesaria para llevar conectividad a cada rincón del país. Esto permitirá a los mexicanos vivir y viajar a localidades más remotas, con la seguridad de que estarán conectados y protegidos.

El proyecto aquí esbozado va más allá de la tecnología y la infraestructura; es una llamada a elevar nuestra conciencia colectiva. El verdadero «Pemex» de México no debe ser visto como un mero referente petrolero, sino como el potencial sin explotar de la unidad y el propósito colectivo. No es el petróleo lo que debe impulsar nuestro futuro, sino la energía de un pueblo unido en búsqueda de bienestar y seguridad.

Apostar por proyectos anticuados es mirar hacia atrás en una época que ya está siendo superada por las nuevas generaciones. La verdadera inversión es en la gente, en la seguridad, en la tecnología que empodera y protege, y en la visión de un país más fuerte y unido y en ofrecer garantías individuales verdaderas.

Para que este sueño se materialice, necesitamos la participación activa de todos. No es un proyecto exclusivo de una administración o de una sola facción; es, en cambio, un proyecto de nación. El llamado es claro: unirnos por un propósito más elevado que beneficie a cada mexicano. Es el momento de trascender nuestras diferencias y trabajar juntos por un México más seguro y conectado.

Este es el México que podemos construir, un país donde la tecnología y la solidaridad se unen para crear una sociedad no solo segura y próspera, sino también inclusiva y equitativa. Es una visión audaz, sin duda, pero completamente alcanzable si decidimos que nuestro propósito colectivo está por encima de intereses individuales y de corto plazo.

“La valentía no siempre ruge. A veces, la valentía es esa voz tranquila que al final del día dice: ‘Lo volveré a intentar mañana’”.

Mary Anne Radmacher

Esta frase captura con estas palabras el espíritu de nuestra misión. No es suficiente con tener la valentía de actuar; a veces, debemos actuar incluso cuando no está bien visto decir «podemos cambiar México», pues es incómodo y las consecuencias del cambio son desconocidas, llenas de momentos de miedo, incertidumbre y duda. Valentía es afirmar que creo en el cambio porque estoy dispuesto a dar mi vida en el intento por un bien o propósito mayor, aunque en el momento no lo parezca, y cada día, cada mañana, lo intentaré de nuevo.

El camino hacia un México transformado no es una carrera, sino una maratón. Requiere de nuestra constante dedicación y compromiso, no solo en momentos de inspiración, sino también en aquellos de desafío y dificultad. Es en el esfuerzo diario, en la voluntad de levantarnos cada mañana y decir ‘Hoy, seguiré contribuyendo a construir el futuro que deseo para mi país’, donde reside la verdadera esencia de la valentía. Este espíritu debe impregnar cada aspecto de nuestra sociedad: desde las aulas hasta las oficinas gubernamentales, desde las calles de nuestras ciudades hasta los campos de nuestro vasto territorio. Con esta valentía y compromiso compartido, no hay límite para lo que podemos lograr juntos.

Este es un llamado a la acción para aquellos que se atreven a soñar y trabajar por un México más seguro y conectado, donde cada voz de auxilio es escuchada y cada llamado de emergencia se convierte en una ola de apoyo. La tecnología es nuestra aliada, y juntos, podemos construir un legado de seguridad y conexión para las generaciones venideras. 

Seamos valientes, tengamos la fuerza de unirnos y escuchar nuevas ideas.

  1. Prokosh, B. (2023, July 27). Starlink may account for up to 40% of SpaceX’s 2023 revenues. SpaceNews. https://spacenews.com/starlink-may-account-for-up-to-40-of-spacexs-2023-revenues/#:~:text=SpaceX%20has%20told%20investors%20that,in%20July%20by%20The%20Information
    Wikipia contributors. (2023, November 19). SpaceX. Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/SpaceX#:~:text=13%2C000%2B%E3%80%90192%E2%80%A0
    Expansión. (2023, July 29). Las ganancias de Pemex se desploman en un trimestre marcado por accidentes. Expansión. https://expansion.mx/empresas/2023/07/28/las-ganancias-de-pemex-se-desploman-en-un-trimestre-marcado-por-accidentes#:~:text=Pemex%20report%C3%B3%20el%20viernes%20una,mismo%20periodo%20de%202022
    Nava, D. (2023, September 18). Pemex elevará su número de empleados a su nivel más alto desde 2017. Expansión. https://expansion.mx/empresas/2023/09/18/pemex-elevara-numero-de-empleados-nivel-mas-alto#:~:text=Empresas-,Pemex%20elevar%C3%A1%20su%20n%C3%BAmero%20de%20empleados%20a%20su%20nivel%20m%C3%A1s,5%2C000%20m%C3%A1s%20que%20en%202023. ↩︎

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